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Experiencias

Una abeja en la ventana Posada en la espalda A gritos, ¡Para! Ella se desarma Paseando con sandalias En una cuesta sin fin Tu pie da un paso para el lado El otro no lo acompaña Callejuelas estrechas De inmensa belleza Tan pequeñas y delgadas Que arañan el alma Un perro ladra, el otro observa Se encuentran y huelen Sin previo aviso El perro se abalanza En busca de experiencias Las encuentras Hay dos maneras de vivirlas Entre llantos o con una sonrisa forjada en la cara.

Ebullición

Me viene muy mal la historia Y no lo veis No tiene fin ni principio Y no lo veis Porque siempre es lo mismo Y no lo ves Muchas vueltas y más vueltas Para ver ¿Qué? [Bis] [Bis] [Bis] [Bis]... Los pensamientos que llegan a ebullición antes de los 100 grados centígrados, son pensamientos "deshecho". Para que estén al dente, tenemos que preparar el fuego a su máxima potencia y no ponerlos hasta que el agua este con burbujas.  Entonces, los vertemos. Y esperamos el tiempo necesario, dependiendo del grado de cocinado de cada pensamiento.

Solución resolutiva

Cuando dices que no puedes más, puedes. ¿Pero qué pasará cuando no puedas?

Habla

Habla, pero no por hablar. Piensa en bajito y cuando lo tengas claro, habla. Deja que la noche transforme los pensamientos pero no te lo quedes dentro. Transformado en palabras puede quedar bonito y mejor si los demás lo entienden.

Libre pensamiento

Recuerda,  ¿Cuántas horas pasaste estudiando? Y ahora ¿Cuántas de esas fueron aprendiendo?.

Histeria

Si no quieres, no lo hagas.  Pero mi paz, para mí. El trastorno de la vida en la que parecemos los caballos de la feria a los que obligan a mirar hacia el frente, nos lo imponemos nosotros mismos. Fuego sale de la boca,  sin ser conscientes de que no hacen falta palabras para que el oponente se de cuenta de que ahora es tu rival. Cuando hace un minuto iba de tu mano.

Snow

Para una persona puede ser cotidiano ver nevar. Para mí, la nieve amansa a los fieras. Sin uñas ni dientes, hace frío, el balcón no es refugio. La estufa está calentita. Déjame sentarme y mirar, tan solo mirar. No es hora de jugar. Hoy dormimos con las ventanas abiertas. Y el alma.

Control

No hay control incontrolable ni desesperación que no saque de quicio al de al lado.  Comamos nuestros males, unamos nuestras lágrimas sin sentido. Y creemos,  da igual lo que sea.  Cree mos con ellas.