Un lugar en el que guardar el tiempo.

Si no arriesgamos no perdemos, y ese el el límite de la comodidad humana. Si arriesgamos no ganamos, ni perdemos, vivimos la incertidumbre del qué será y eso nos convierte en personas frágiles e inestables, pero.. ¿Y si miramos el mundo del revés? Quizás el significado de las cosas esté boca abajo. Pensadlo. Por hoy nada más, que no es poco.

El arte de dejarse llevar por el arte. Enredar y hacer lo contrario en el mismo instante en el que tus pupilas lo ven. El cerebro lo procesa. La piel lo siente. Pero yo no soy eso, ese tipo de persona que todos dicen que debo ser. No, no me gusta la cerveza. Acabo de empezar a amar a los perros y mi escritor favorito es contemporáneo. No sé citas célebres de memoria, ni siquiera me sé el número de teléfono de mi pareja de memoria. Pero sí, yo amo esto. Amo el mundo de las letras, de las creaciones basadas en las parodias más crueles de la realidad. Me libera de mi más intranquilo yo. Quizás sea el único momento del día en el que no me muerdo las uñas y paro de pensar en el qué será sin sentido que recreo a todas horas, con el cartel de prohibido colgado en la esquina superior de mi imaginación. Y es que es justo eso, aquí no hay prohibidos y todo lo que escriba, si mañana me desvanezco, existirá para siempre (el siempre que dure el papel o este mundo virtual), por eso aquí no me preocu

Todo se ha desquiciado. Llega un momento de tal velocidad vital que no puedes controlar tus estímulos, son ellos los que te llevan a ti y entonces te equivocas, te arrepientes, enloqueces.. Necesitamos frenar. FOCALIZAR LA ATENCIÓN RESOLVER LAS DUDAS ESPERAR NO SEGUIR AHORA RESPIRAR No sé si "frenar" nos lleva a eso, pero a mí me inspira a eso. Y es lo que necesito. Frenemos todos un rato.

El cielo está naranja, como mis ojos. Y es que a veces la adicción a la acción nos juega malas pasadas. Es fácil vivir y si nos resulta difícil tan solo tenemos que buscar el lado, la parte. la milésima sensación positiva. Porque a lo negativo ya estamos expuestos las 24 horas del día y no, yo no quiero más.

Hoy tan solo un pensamiento corto: No entiendo por qué ir de espalda a la vida y a las personas cuando si vas de espaldas la primera persona a la que le puede caer la puñalada es a ti. Además te pierdes todo lo bonito que te regala la vida, que tan solo puedes saborear si vas de frente, sin tapujos ni destrozos. Gracias.

Me pongo la música y me dejo llevar. Me pongo Yann Tiersen y dejo que mis dedos deslicen el boli, o tecleen estas letras que dan sentido a la nada, a mi nada más personal. Hacía tiempo que la música no me llevaba lejos, llevo tiempo sin saber cuál es mi instrumento, hace un mes que no relleno una página en blanco y hace aun más que no me tumbo a pensar sin más, mirando el techo blanco y las paredes moradas, o rosas o beiges, como en este caso. El morado de aquel tiempo me desquiciaba, quizás por eso lo miraba más frenéticamente.  Y es que si no nos paramos por nosotros, ¿quién nos va a obligar a detenernos? Esta frase por si sola carece de sentido, o el sentido es simplemente el opuesto, "nadie tiene que pararnos jamás", pero no es verdad. A veces es mejor que alguien nos cuestiones por qué vamos tan rápido, sin ni siquiera mirar al cruzar la calle, a veces es realmente importante que nos detengan para mirarnos a nosotros mismos, por dentro, para sanarnos, para quere

Mis dedos se retuercen pesando si lo sabré. Sabré ser, sabré hacer, sabré decir, sabré entender, sabré explicar.. ¿Por qué someterse a tantas dudas si la respuesta la tienen las puntas de tus dedos? Escucha, escucha lo que sucede a tu alrededor, esa nueva canción que te teletransporta. Y cuando ya hayas conseguido sentir todos esos procesos, para, detente, mírate, y no dejes que nada te interrumpa. Ni las preguntas, ni las canciones, ni siquiera el vibrar de las hojas del árbol de tu derecha, concéntrate en ti. Nunca sobrepases la mirada, la escucha, ni cualquiera de tus sentidos de la punta de tus dedos. Des- pre- ocúpate. Despierta a tu interior Presume de ti mismo Y cuando vuelvan las dudas, ocúpate de mirarte las puntas de los dedos, Ahí tendrás la respuesta. ¿Entiendes?

Que te recuerden. Que no te recuerden. Que transformen en tierra para que planten un árbol contigo. Que donen tus órganos. Que te entierren. Que no te entierren........ Podríamos seguir así toda la tarde entera, pero, ¿Qué más da? Si todas las respuestas a esas cuestiones, o afirmaciones las van a decidir el resto de personas (menos tú). Hemos vuelto egocéntrico hasta el propio concepto de la muerte.

Vuelvo a ese rincón, a la prisión vestida de blanco, limitada por la libertad de un amor incondicional. Y no, no estaba en las cuatro paredes ni las rejas azules, estaba en mi mente y vuelve a mí cada vez que yo vuelvo a ella. Muchas creaciones sin crear, otras cuantas atadas en cuerdas de papel que se perdieron en el tiempo y el resto -y la suma de todas- me llevan hasta mi yo más presente.  Muchas canciones cantadas con risas, sonrisas llevadas con penas, gritos intranquilos y tranquilidad alterada por el qué será. Vuelvo a ese rincón, mi rincón, con tapujos que tapar sin despejar la incógnita que todo el mundo gritaba. Mi escogida libertad emocional. Gracias por dejarme llegar a ella mamá. 

¿De qué sirve?  Si puedes, explícame por qué. Dímelo con la boca llena. Ahí fuera se cuecen atentados, muertes, hambre y guerra. Si tu estás en contra de todo aquello que hace el mal, ¿por qué lo generas en tu propia vida?  Deja que el viento corra, deja que los árboles se mezan y hagan llegar su aroma hasta tu nariz, no uses tus dedos para señalar, ni tu boca para vomitar mierdas que no llevan a nada.  Cómete un helado, si quieres me lo como contigo, de chocolate, o de lo que tu quieras. Si tan solo pretendo con esto hacer del pequeño micromundo que nosotros mismos creamos un lugar de paz y armonía hasta que los de ahí fuera nos dejen. No lo destroces, está en tus manos.

¿Estás preparado? El mundo da vueltas y más vueltas y aunque normalmente no nos mareemos hay momentos en los que es mejor ni siquiera levantarse de la cama. No sé si estamos preparados o no, pero si dispuestos a lo que venga. Por el camino se dejan muchas cosas y se recogen otras cuantas, así que vamos, adelante, comenzamos.

Me dicen que no me preocupe, que todo saldrá bien. Lamentable consuelo cuando con tan solo un grano de arena la montaña ya te ha consumido por completo, tan solo veo mis dedos asomar por un resquicio del vértice. Mi cara miedosa, siente la poca respiración que le queda y saldría a flote tan solo con una sonrisa, pero el poder que me envuelve es más grande que el resto. ¿Todo saldrá bien? pues yo tan solo siento el fracaso inundando mis sueños. Y no, esa frase no me sirve de consuelo. No necesito que todo salga bien, necesito, tan solo, salir.

No me gusta hacer mudanza. No me gustan las cajas. No me gusta ordenar todos los desastres. No me gusta empaquetar, ni desempaquetar. No me gusta tener que cargar con todo. No me gusta tener que gastar dinero simplemente por vivir. No me gusta donde estoy. No me gusta seguir aquí. No puedo resolver este dilema yo sola. Qué bonita sería la vida con tan solo quitar una palabra. Pero a mi no me gusta quitar nada a nadie. 

En el silencio de la noche solo se escucha el rugir de nuestra imaginación. Déjame escucharte, déjame llenarme de todo lo que dicen tus sueños. Que los míos ya están dentro de los tuyos. Y así crearemos pequeños universos que retratar cuando el sol comienza a entrar por las rendijas de la ventana.

Me vas a volver loca. Jamás te he escrito y sé que lo haré millones de veces. Me haces desvariar tocar el cielo y al segundo estrellarme contra el suelo de cabeza. Me haces preocuparme y dar explicaciones, pero la verdad es que te miro y me derrito como en una cursi comedia romántica. Tu jamás entenderás estas palabras y tampoco pretendo que lo hagas, con que duermas en mis brazos tengo más que suficiente. Aunque si pudieras llegar a entender tan solo un segundo, únicamente te diría cuánto te quiero. Y sí,  Me has vuelto loca.